Es lo que ordenaban, durante muchos años, las leyes del Imperio romano: ninguna mujer virgen podía ser ejecutada. Para cumplir con el madato el emperador Tiberio (42 a.C - 37 d.C) tuvo una macabra idea: exigía a sus verdugos que violaran a las mujeres antes de ser ejecutadas.
Tiberio Emperador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario