Aunque la gran confrontación final que reunirá a todos los reyes de la tierra después de la cual no habrá más aún no se ha producido, lo cierto es que el escenario donde tendrá lugar existe y tiene una larga historia bélica. Se trata del monte de Magedo o Megido, donde, según la Biblia, los ejércitos de Israel vencieron a los cananeos, donde Gedeón sometió a los madianitas y donde resultó muerto Saúl en combate contra los filisteos.
Pero la batalla más conocida se produjo en el siglo XV a.C., cuando el faraón Tutmosis III se enfrentó a una coalición de tribus cananeas a cuyo frente se hallaba el rey de Kadesh. Se trata, curiosamente, de la primera batalla de la historia con una narración detallada, tanto en los jeroglíficos del templo de Amón, en el actual Luxor, como en otros monumentos del Antiguo Egipto. Finalmente, el mismo escenario vería combatir a los turcos contra los británicos de Lord Allenby, con la aplastante derrota de los soldados otomanos (dirigios por Mustafá Kemal, el padre de la patria turca), que fueron acosados y perseguidos por la aviación de la RAF. Atrás quedaron incontables bajas y 25.000 prisioneros para los que fue, verdaderamente, la batalla final. Hasta la definitiva, de creer en la Biblia...
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