La
Biblia relata cómo Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra para
castigar la perversión de sus habitantes. Ahora, Mark Hempsell, profesor
de aeronáutica de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, asegura
que el relato se inspira en un desastre natural que
asoló la región en el cuarto milenio a. C. Según Hempsell, una tablilla
asiria del siglo VII a. C. conservada en el Museo Británico reproduce
un antiguo texto sumerio en el que se describe la caída de un meteorito. Hempsell ha calculado que el bólido impactó cerca de Koefels, en Austria, el 29 de junio de 3123 a. C.
El fenómeno generó una columna de llamas que tocó tierra en algún lugar
próximo al Sinaí, quizá sobre ambas urbes, que podrían haberse alzado
no lejos del mar Muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario