Luis IX o san Luis (1214-1279) es el único rey que hasta el momento ha sido canonizado. Fue rey de Francia. Hijo de Luis VIII y de la infanta castellana Blanca de Castilla; por tanto, primo hermano del rey castellano Fernando III el Santo.
Luis IX compaginaba sus acciones de gobierno con otras más espirituales: era un gran religioso que llevaba su fe hasta extremos a veces no comprendidos por los que lo rodeaban. Solía mortificarse a base de azotarse en la espalda con cadenas, lavaba los pies a los mendigos o compartía en ocasiones su mesa con leprosos. También se hizo famoso por ordenar quemar con un hierro incandescente a todos aquellos que juraban en nombre de Dios.
Perteneció a la orden franciscana seglar y fue el último rey europeo que emprendió viaje a Tierra Santa al mando de la Séptima y la Octaba Cruzadas.
En la Séptima fueron apresados en Egipto por sus enemigos y liberados tras pagar un fuerte rescate. En la Octava no corrieron mejor suerte. Viajaron hasta Túnez, ciudad que sitiaron, pero una gran parte del ejército fue contagiado por la disentería que afectó también al monarca. Luis IX murió sin haber conseguido su objetivo de conquistar Túnez.
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