SANTA TERESA DE JESÚS. (1515-1582), o, mejor dicho, Teresa de Cepeda y Ahumada, que era como verdaderamente se llamaba esta religiosa fundadora de las carmelitas descalzas y que descansa "troceada" por diversos lugares de nuestra geografía.
El brazo y el corazón momificados se encuentran en el convento de Alba de Tormes (Salamanca), la mano derecha y el ojo izquierdo están en el de la Merced de Ronda (Málaga), el pie derecho y parte de la mandíbula superior están en Roma y la mano izquierda en Lisboa. Dedos y trozos de carne diseminados por toda la cristiandad y el resto de su cuerpo momificado lo podemos encontrar en la Iglesia de la Anunciación en Alba de Tormes.
Curiosamente la mano de santa Teresa, recuperada por Francisco Franco a las tropas republicanas durante la Guerra Civil española, acompañó al dictador hasta el resto de sus días en todos los viajes y los actos que realizaba. Se rumorea que dormía con la santa mano y que murió frente a ella. Una vez fallecido Franco regresó al convento de la Merced de Ronda.
Los restos de santa Teresa de Jesús descansan en un sepulcro cerrado con nueve llaves. Las monjas del convento tienen tres de estas llaves; otras tres, su confesor, y las otras tres se encuentran en poder de la duquesa de Alba.
Otro dato curioso es que santa Teresa murió justo cuando cambiamos del Calendario Juliano al Gregoriano. Ese ajuste significó que la santa murió el 4 de octubre y fue enterrada el día 15.
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