sábado, 19 de noviembre de 2016

TRES TIPOS DE COMUNIDADES CRISTIANAS. ¿CUÁL ES LA TUYA?



21 Al ángel de la iglesia de Éfeso escribe así:
Esto dice el que tiene las siete estrellas en su diestra y anda entre los siete candelabros de oro:
2 Conozco tus obras, tu esfuerzo y tu entereza; sé que no puedes sufrir a los malvados, que pusiste a prueba a esos que se llaman apóstoles sin serlo y hallaste que son unos embusteros.
3 Tienes aguante, has sufrido por causa mía y no te has rendido a la fatiga,
4 pero tengo en contra tuya que has dejado el amor primero.
5 Recuerda de dónde has caído, enmiéndate y vuelve a proceder como al principio; si no, como no te enmiendes, vendré a quitar tu candelabro de su sitio.
6 Es verdad que tiene una cosa a tu favor: aborreces las prácticas de los nicolaítas, que yo también aborrezco.
7 Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.
Al que salga vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el jardín de Dios.


Explicación.

1-7 Destinatario, la comunidad que está en Éfeso, capital de la provincia de Asia. El ángel, la comunidad misma en su dimensión trascendente (1,20: "estrellas", luz celeste), contradistinta del "candelabro", la comunidad en su dimensión terrestre (1,20: "candelabros", luz terrestre, la comunidad en cuanto difusora de un mensaje).
Autorepresentación de Jesús (el que tiene las siete estrellas, cf. 1,16) (1b). Esto dice, fórmula de los oráculos proféticos; Jesús Mesías toma el puesto de Dios.
Juicio de la situación (2-3). Positivo: su firmeza, valentía y constancia frente a los que ceden al paganismo (v.6); negativo, traición íntima, falta de amor (4).
Exhortación particular (5-6): enmienda; de lo contrario, la comunidad de Éfeso dejaría de formar parte del círculo de las iglesias. Bajo un exterior irreprochable, falta lo esencial. Su actitud ante los heterodoxos es un indicio favorable. No hay datos sobre los nicolaítas.
Exhortación general (7a). El mensaje vale para todas las iglesias; el Espíritu les habla recordándoles la enseñanza de Jesús. Oídos, oír, aplicarse a la comprensión en vista de la actividad (7).
Promesa (7b): La recompensa por la victoria sobre el mundo (cf.1 Jn 5,4s) se describe con alguna imagen asociada a la vida futura; aquí con la de comer del árbol de la vida (Gn 2,9; Ap 22,2), gozar de una perenne plenitud de vida. El vencedor, el que colabora hasta el fin en la victoria de Jesús sobre las fuerzas históricas enemigas del hombre.


28 Al ángel de la iglesia de Esmirna escribe así:
Esto dice el que es primero y último, el que estuvo muerto y volvió a la vida:
9 Conozco tu apuro y tu pobreza, y, sin embargo, eres rico; sé también cómo te calumnian esos que se llaman judíos y no son más que sinagoga de Satanás.
10 No temas nada de lo que vas a sufrir; el diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para poneros a prueba, pero vuestro apuro durará diez días. Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.
11 Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.
El que salga vencedor no será víctima de la muerte segunda.


Explicación.

8-11. A Esmirna. Comunidad en lucha, perseguida por la colonia judía. Autopresentación de Jesús; el vencedor de la muerte, en relación con la promesa final de la carta (v.11).
Juicio positivo: a esta comunidad pobre, sólo elogios. En medio de la persecución, la pobreza de medios y la calumnia, la comunidad es rica por su adhesión a Jesús (9-10). Israel ha perdido su privilegio. Los judíos no tienen derecho a distinguirse con ese nombre; ahora no son más que una perversión del antiguo pueblo (sinagoga de Satanás). Prueba efímera (cf. Dn 1,12.14). La muerte por la adhesión a Jesús, umbral de la vida (10).
Promesa (11b): la muerte segunda (cf. 20,14): además de la muerte física, que para el cristiano no interrumpe la vida, hay una muerte definitiva y total; quien colabora en la obra liberadora de Jesús tendrá vida definitiva.


214 Al ángel de la iglesia de Laodicea escribe así:
Esto dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios:
15 Conozco tus obras y no eres ni frio ni caliente. Ojará fueras frío o caliente,
16 pero como estás tibio y no eres ni frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca.
17 Tú dices: "Soy rico, tengo reservas y nada me falta". Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. 
18 Te aconsejo que me compres oro acendrado a fuego, así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez, y colirio para untártelo en los ojos y ver.
19 A los que yo amo los reprendo y los corrijo; sé ferviente y enmiéndate.
20 Mira que estoy a la puerta llamando: si uno me oye y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
21 Al que salga vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, lo mismo que yo, cuando vencí me senté con mi Padre en su trono.
22 Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.


Explicación.


14-22. Para Laodicea, cerca de Colosas, cf. Col 4,16. Autopresentación (14b): el Amén, aplicado a Dios en el judaísmo, que equivale a los epítetos fiel y veraz, cf. 1,5; el principio de la creación de Dios, cf. Col 1,15; horizonte universal. Juicio de la situación: la comunidad de Laodicea no presenta faltas manifiestamente graves, pero aparece instalada en la mediocridad, quizá por adaptarse a la prosperidad de la ciudad misma; se siente satisfecha y segura (17). Exhortación particular (18): oro, vestido blanco, colirio; alusiones a la prosperidad de Laodicea, a su industria de lana y a su escuela de medicina. Amor paciente de Jesús, que pretende educar a la comunidad (cf. Prov 3,12; Heb 12,5-11) (19). El amor culmina en la petición de ser acogido; nadie lo espera en esta iglesia segura. No fuerza la entrada, habla invitando. Intimidad simbolizada por la cena (20).

Promesa (21): los que colaboran con Jesús participan de su realeza/condición divina (21).

No hay comentarios:

Publicar un comentario